El desarrollo personal en el siglo XXI

El modelo de carrera ideal del Siglo XX fue el de crecimiento vertical ascendente, con más responsabilidad y cargo, con los símbolos de status asociados, en una empresa de gran tamaño. La realidad de Siglo XXI sacude los paradigmas de la carrera tradicional por varias razones:

• La carrera vertical no es la única respuesta y no debe serlo, ya que los modelos de negocio requieren cada vez estructuras más chatas y polivalentes.


• La edad no influye en el nivel de responsabilidades, sino la capacidad, el conocimiento y las actitudes.


• Los talentos no siempre toleran los tiempos pautados por las organizaciones rígidas en un mercado que les ofrece distintas oportunidades. Por lo tanto, muchas veces, estas empresas pierden a sus mejores talentos si no generan alternativas de desarrollo que  escapan de las propuestas uniformes.


• Los empleados se vuelven más exigentes: plantean sus intereses y motivaciones.


• Algunos contratados ganan más que los empleados en relación de dependencia.


• Los empleados valoran la compensación asociada con los resultados.


• El cambio de empresa es visto como una alternativa de desarrollo.


• Las nuevas generaciones poseen expectativas de desarrollo distintas, pensando en su vida personal y laboral en forma integrada y dando mucho valor a sus intereses y preferencias personales.


• Los jóvenes buscan participar, por lo tanto las empresas de gran tamaño pierden atractivo y las empresas más chicas y dinámicas son más preferidas.


• Los jóvenes valoran los emprendimientos personales y la autonomía. No buscan seguridad laboral.

Vivimos hoy un momento de transición, en el que conviven empresas que ofrecen carreras tradicionales y nuevos modelos de empresas. 
El talento personal debe ser encarado como si fuera una unidad de negocios, y cada profesional el gerente general que intenta aumentar su valor continuamente. 
Por lo tanto, la primera pregunta que guíe las decisiones de carrera deberá ser: ¿cómo aumentar el valor de mi unidad de negocio? El aumento del valor  - desarrollo del talento personal - radica en la posibilidad de tener experiencias desafiantes y acceso al conocimiento de última generación. La fuente del desarrollo son los desafíos. No existe desarrollo si estamos en la zona de confort. Es por esto que aconsejamos: “si sientes que estás tranquilo, que sabes, que tienes todo bajo control, estás en peligro”.

La segunda pregunta será: ¿cuál es el contexto que me puede brindar mayor cantidad y calidad de experiencias desafiantes y acceso al conocimiento? Llamamos contexto a la empresa, área, emprendimiento, nuestros pares, nuestros jefes. Si sentimos que nuestro entorno no nos da posibilidades de experiencias nuevas, estimuladas por otros o buscadas por nosotros, estamos nuevamente en peligro. Los mejores contextos son aquellos que toleran el error, porque confían en que las personas talentosas pueden encarar temas que no dominan y aprender rápidamente.

No es de temerarios tomar riesgos, ya que las carreras exitosas implican una fuerte dosis de coraje. El mayor riesgo es jugarle a lo seguro.