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Los gerentes testimoniales |
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06 de Junio, 2011
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Backer, Ricardo |
Ahora que estamos ante la presencia de un nuevo término vamos a usarlo en el sentido que creemos que todo el mundo hoy en día usa. Alguien que no hace lo que se supone que haga, sino que está en el papel para apoyar.
Y esto parece muy válido en muchos casos que vemos cotidianamente.
La idea de un gerente es una persona que tiene responsabilidad por un área o función, lo que significa que tiene que estar involucrado, entender, y tomar decisiones para que esa área funcione de acuerdo a expectativas establecidas. En un origen reportaba a un jefe a quien reportaban pares que ejercen el mismo rol (como ser múltiples gerentes zonales) o roles complementarios (ventas, marketing, operaciones).
Cuando surgieron las organizaciones matriciales y las dependencias funcionales empezó a ser más habitual depender con más fuerza de un gerente corporativo o regional especializado en la función que del jefe jerárquico descripto en el párrafo anterior. Como este también está involucrado, surge una nueva competencia: saber balancear las relaciones con ambos jefes y poder moverse en esta ambigüedad sin sentirse mal ni ponerse negativo. El beneficio de estas organizaciones era necesitar menos personas con fuerte know-how que desde un lugar central transmiten ese saber, y buscan uniformidad y sinergias entre varios sectores o geografías. El inconveniente es que al tener que buscar el consenso de varias personas, usualmente dispersas geográficamente, aún cuando hoy la comunicación es virtual, se lentifica el proceso de toma de decisiones. Lo cual nos lleva a un inconveniente que surge muchas veces: la excesiva virtualidad facilita la comunicación entre dos o más personas, pero a veces no permite captar la realidad sobre el terreno, lo que convierte a la gente en conocedores parciales de lo que pasa.
Y si uno conoce parcialmente, no siempre la decisión es óptima. Y malas decisiones cuestan dinero, posiblemente más del que se ahorra al crear cierto tipo de organizaciones.
Hemos transmitido en otro artículo que una de las consecuencias de la crisis actual que es global, es que se observa mayor centralización de las decisiones. En un país como la Argentina, en empresas internacionales esa centralización se produce normalmente fuera del país. Si bien todo país puede reclamar el mismo título nosotros creemos que la Argentina es un país especialmente complejo porque reúne características de alta sofisticación, baja “obediencia”, sistemas primitivos dignos de países en inicio de desarrollo en algunos aspectos y potencial y apariencia de país en avanzado desarrollo en otros.
Entonces decisiones que se quieren tomar sobre el país aplicando un modelo simplificado, no suelen ser las mejores. Y los gerentes locales se sienten testimoniales, pero con pocas herramientas para defender su postura. La pregunta de fondo es cuánto tiempo gerencial están dispuestos a invertir afuera en analizar el caso particular, frente al potencial aparente que hoy en día parece ser bajo y de alto riesgo.
Esto hace que una competencia aparezca como crítica: la habilidad de transmitir una visión optimista que permita en una mesa donde se toman decisiones sobre varios paises generar una adecuada decisión para la operación local. |
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publicado por
hacheaefe a las 18:11 · Sin comentarios
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Héctor Alberto Faga
Escritor, poeta, novelista
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