 |
La revolución de la información |
|
05 de Abril, 2010
·
Mc Kenna, Regis |
Todas las mañanas mi auto pasa por un sensor en el asfalto que automáticamente me da la señal verde para avanzar. Yo casi nunca tuve que frenar completamente el auto porque el sensor y el semáforo funcionan muy rápido y normalmente no hay tránsito en ese horario. Después de repetir el camino durante años, ya sé cómo hacer para evitar los otros semáforos. La tecnología entró en nuestra vida de una forma tan sutil que hemos dejado de percibirla. Vemos lo que en realidad es una nueva maravilla tecnológica como algo corriente. Aunque tengamos poca conciencia de esto, la tecnología de la información está modificando nuestra identidad, el idioma y nuestros conceptos de tiempo, espacio y comunidad se están transformando de forma paradigmática. Los efectos de la tecnología sobre nuestra vida son más profundos de lo que podemos imaginar. Los hechos económicos, políticos y sociales de los últimos cinco años (1993-1998) cambiaron nuestro mundo. Por un lado, vemos los cambios en el área industrial provocados por la convergencia de nuevas tecnologías, grandes negocios envolviendo la industria del entretenimiento y la tecnología, una explosión literal de Internet, la "manía multimedia". Por otro lado, vemos más desequilibrios sociales, tensión política, violencia y fragmentaciones. ¿Qué nos está pasando? Lo que estamos viendo son los efectos de la "destrucción creadora" -que sólo ocurrían en pequeña escala durante las revoluciones agrícola e industrial- amplificados por las penetrantes tecnologías de comunicación. Los avances en la información, ¿son la raíz de los disturbios sociales?
La tecnología en la sociedad La sociedad siempre fue influenciada y modificada por la tecnología y viceversa. la llamada sociedad de consumo de 50 años atrás, por ejemplo, con su cultura de aspiraciones y metas comunes, fue basada en la tecnología de producción y comunicación. Pero los efectos de la tecnología no siempre son los que esperamos o queremos. Yo invertí 30 años de mi vida en el terreno que está entre los que desarrollan la tecnología y los que la usan en su actividad de marketing. Es en él donde aparece el diálogo, porque es en él que ocurren cambios en el productor y en el consumidor de la tecnología. Hoy, la tecnología de la información pone en nuestras manos un enorme abanico de posibilidades y elecciones. La tecnología de la información es el motor de la democracia de este final de siglo (siglo XX), en la cual la individualidad es premiada y las personas no toleran más ser peones en el ajedrez de grandes instituciones o de un mercado de masas. Por lo menos en el mercado, la nueva tecnología dio poder a las personas a través de la cantidad de elecciones y forzó a las grandes corporaciones a amoldarse a las diferentes preferencias de los consumidores. La tecnología es capaz de resolver problemas para segmentos cada vez más específicos de la industria y de la sociedad. El propio significado de la palabra revolución cambió dentro del contexto de Revolución de la Información. Durante la Revolución Industrial, revolución implicaba algo más allá del alcance de las personas comunes. Nuestra revolución de hoy ocurre en tiempo real y accesible a todo individuo. Se siente en cada aspecto de nuestras vidas. Considere un asunto doméstico y simple: comprar comida. La cantidad de productos de un supermercado medio norteamericano creció de unos pocos miles en 1950, a diez mil en 1980 y más de treinta mil hoy (en 1998). ¿Cómo se ve afectado el comerciante al confrontarse con tantas opciones diariamente? El hecho es que la mayoría de las personas prefieren tener muchas alternativas de elección antes que pocas, principalmente cuando perciben que no hay alternativas donde hay pobreza, opresión o una entidad de sociedad homogénea.
Destrucción creativa Hoy, las industrias competitivas del Occidente quieren producir con bajo costo y alta calidad y el menor número de funcionarios posible. Con eso, las líneas de montaje y los gerentes medios americanos se transformaron en "especies en extinción". En Silicon Valley, millares de personas talentosas fueron reorganizadas fuera de sus empleos. Y así mismo, la producción continúa creciendo. "Menos gasto y más ingreso" es la definición de los ingresos de la productividad. Toda revolución económica y social extrajo del modo de producción la tecnología anterior, trayendo lo que se llama "destrucción creadora". La expresión fue utilizada por primera vez por el economista Joseph Schumpeter. El cambio no es siempre justo ni necesariamente benéfico para todos. Cambiar la estructura se tornó en un estilo de vida en las industrias del mundo entero y nosotros no sabremos los beneficios o daños que causó hasta que pase una década o más. Conseguimos, mientras tanto, identificar algunas de las consecuencias de esta revolución en los negocios. La tecnología de la información, debido a su rapidez, flexibilidad y alcance tentacular, alienta la fragmentación del mercado. Ningún nicho es trecho o demasiado oscuro para ser explorado.
Regis McKeenna es reconocido como uno de los mejores especialistas en marketing. Ha sido el responsable del marketing y lanzamiento de varios productos que transformaron el mundo de la era de la información, entre los cuales figura la primera computadora personal, la primera red minorista de microcomputadoras y el primer Commercial Lase System, entre otros. McKenna es autor de "The Regis Touch" (1985), "Who's Afraid of Big Blue" (1989), "Marketing de relaciones" (1992) y "Tiempo Real" (1997). También es autor de varios artículos publicados en los principales diarios y revistas, entre los que se destacan "Marketing is Everything", "Marketing in an Age of Diversitiy" y "Real-Time Marketing" (Harvard Business Review). |
|
|
|
publicado por
hacheaefe a las 16:21 · Sin comentarios
· Recomendar |
|
|
|
|
Sobre mí |
Héctor Alberto Faga
Escritor, poeta, novelista
»
Ver perfil
|
|
|
|
Al margen |
|
Hola a todos |
¡Bienvenidos al mundo de la Capacitación personal y empresarial!
En este blog encontrarán material práctico de capacitación destinado a empresarios, profesionales, gerentes de empresas, estudiantes y curiosos. |
| |
|
