Los 10 mandamientos de una crítica

Para gerentes y supervisores, la crítica viene con el trabajo. Le guste o no, su trabajo incluye dar retroalimentación a sus empleados, aún cuando el mensaje sea crítico, pero ciertos principios pueden hacer este proceso más fácil y efectivo.

Antes de criticar, formúlese primero la pregunta del millón: ¿Cómo puedo brindar esta información (crítica) de manera tal que la otra persona la acepte y actúe en consecuencia, para beneficiarse y beneficiar nuestra relación?

Formular esta pregunta provee tres beneficios. Lo obliga a usted a:

·   Entender mejor sus motivos reales para criticar

·   Enfocarse en las posibilidades de un cambio y de mejora

·   Reconocer un compromiso entre usted y la persona que critica, reconocer que usted comparte la responsabilidad de resolver el tema

Con estos cimientos, uno puede avanzar a practicar los 10 mandamientos de una crítica:

1.   Elogie en público, critique en privado. Nada destruirá una relación más rápido que humillar a alguien frente a otros. Guarde toda crítica (aún la constructiva) para la privacidad de su oficina.

2.   Enfóquese en el comportamiento, no en la persona. Cuando usted ataca a alguien, esa persona no puede hacer más que defenderse. Pero si se enfoca en el comportamiento, la gente se abre más y está más dispuesta a escuchar sugerencias.

3.   Describa claramente el comportamiento que quiere que el empleado cambie y por qué desea que lo cambie. Sea muy claro y específico, dando fechas, horarios y ejemplos siempre que sea posible. Asegúrese que el empleado comprende su crítica y sus razones para darla.

4.   Asegúrese que la persona es capaz de cambiar el comportamiento. Si la persona no puede cambiar, evite criticarle ese comportamiento.

5.   Sea breve y vaya al grano. No hable más de lo necesario. La crítica larga y repetida alienta al receptor a dejar de escuchar o a adoptar una actitud defensiva y de enojo.

6.   Use un tono positivo. No deje que sensaciones negativas influyan su elección de palabras. Evite amenazar, acusar y usar gestos físicos (apretar puños, señalar, etc.) Un tono de voz positivo y suave siempre traerá mejores resultados.

7.   Use enunciados con “yo” en vez de “usted”. Enunciados con “yo” permiten al criticado explorar por qué usted siente que la crítica es importante y válida. Enunciados de “usted” se reciben como acusaciones y tienden a poner al otro a la defensiva.

8.   Muestre empatía. Tenga la mayor cantidad de empatía con el otro. Cuando sea apropiado, señale cómo usted ha pasado por situaciones similares. Esto permite que el otro vea que usted también es humano y ha aprendido de sus errores.

9.   Evite la crítica espontánea. Reserve toda su crítica para el lugar y tiempo adecuado. La crítica espontánea es frecuentemente mal pensada y mal dada, y tiende a romper con el resto de estos mandamientos.

10.         Reconozca cambios positivos en el comportamiento. Cuando la persona muestra cambios positivos en su comportamiento, brinde elogio y reconocimiento. Cuando el comportamiento cambió y ya pasó tiempo, no siga volviendo al pasado y reiterando las viejas críticas. Acepte a la nueva persona como es ahora, no como era antes.