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Ahora, descubra sus fortalezas |
17 de Abril, 2010
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Buckingham, Marcus y Clifton, Donald |
La forma de dar lo mejor de uno en el trabajo es realizar tareas afines con las propias capacidades. Cómo detectar los talentos ocultos de cada uno.
Las grandes organizaciones no sólo deben acomodarse al hecho de que cada empleado es diferente, sino que deben capitalizar todas su diferencias. Es necesario buscar la clave de cada persona de modo que su talento individual se transforme en un confiable recurso laboral y humano. Tenemos una baja percepción de nuestros talentos y, en cambio, nos convertimos en expertos acerca de nuestros puntos más débiles, por lo que muchos de nosotros hemos desperdiciado un tiempo valioso en limar nuestras diferencias en lugar de incrementar nuestros talentos no refinados. Dos millones de entrevistas efectuadas alrededor del mundo comenzaron con una única pregunta: ¿Tiene usted la oportunidad de dar diariamente lo mejor de sí en su trabajo? El cúmulo de respuestas resultó en una alarmante conclusión: globalmente, sólo el 20% de quienes reportan a grandes empresas sienten que sus habilidades se ponen en juego cada día. Lo más dramático es comprobar que por más tiempo que el empleado permanezca en su puesto y por mucho que ascienda en su carrera, su sensación de estar mal utilizado no ha de disminuir. Las empresas en todo el mundo están operando al 20% de su capacidad y es buen momento de hacer una extremada introspección y enfocar las energías para encontrar aquellas capacidades no utilizadas que residen en las potencialidades de todos los empleados. La mayoría de las empresas se basan en conceptos errados respecto de la gente: - Cualquier persona puede aprender a ser competente en casi todo
- El espacio más adecuado para lograr el crecimiento de una persona es el de sus fallas o carencias
Para romper con esa espiral de debilidades y echar a rodar la revolución de las fuerzas, cada empresa (y cada individuo) debería comenzar por corregir esas erróneas presunciones y basarse en las premisas en las que se basan los mejores hombres de negocios del mundo:- El talento de cada persona es único y permanente
- El espacio más acorde para lograr el crecimiento personal reside en encontrar sus talentos y trabajarlos
De modo que deberás preguntarte cuáles son tus talentos, cómo capitalizarlos y combinarlos, qué, cuáles y cuántas cosas puedes hacer mejor que los demás. Existen 34 temas o tipos prevalentes del talento humano. Nuestra investigación asegura que esos 34 temas, en sus variadas combinaciones, explican acertadamente cómo llegar a los más altos niveles de excelencia. Pensemos en el teclado de un piano. Ninguna de sus ochenta y ocho teclas es capaz de tocar una simple nota de modo individual. Pero en sus infinitas combinaciones el teclado puede capturar toda la melodía de un clásico como Mozart. Lo mismo se aplica a estos 34 tipos. Combinándolos con conocimiento y profundidad pueden capturar la melodía única de cada individuo. Las tres herramientas revolucionarias son:- Saber distinguir entre tus talentos naturales y aquellas cosas que puedes aprender
- Utilizar, como sistema para identificar los talentos fundamentales, el buceo en el propio interior
- Utilizar un lenguaje claro y común para describir esos talentos
Deberás hacer a un lado aquellas tareas o actividades en las que consideres que fallas. No las olvides. Simplemente hazlas a un lado sin perder tu conciencia de ellas. Invierte tu máxima atención en descubrir qué te hace sentir bien a la hora de resolver un problema, acometer una tarea, involucrarte en una búsqueda. Eso es lo que deberás maximizar luego de haber buceado en tu interior. Llegarás a descubrir que tienes o no condiciones de adaptabilidad, conectividad, positividad, intelección, que eres más un experimentador que un administrador. O que, por el contrario, te resulta mucho más excitante administrar las tareas para que otro pruebe y pruebe. En eso reside el éxito de una organización. En ubicar a cada uno en el lugar más afín. En eso radicará tu propio éxito: enaltecer tus mejores facultades en lugar de pulir lo que siempre te ha costado más. Eso es materializar un crecimiento en lugar de vivir controlando la posibilidad de daños.
Artículo publicado en la revista Fortuna el 13 de octubre de 2003 |
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publicado por
hacheaefe a las 18:55 · Sin comentarios
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Héctor Alberto Faga
Escritor, poeta, novelista
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